Dos días en San Francisco: 1º Parte

20 de noviembre de 2009

De New York a San Francisco.

Un vuelo con Virgin Airline de poco menos de 8 horas, que bien merece la pena hacer, para plantarte en medio de una de las ciudades más importantes de California y visita indispensable si uno se acerca a la costa Oeste de Estados Unidos.

Salimos de New York por la mañana y al medio día (hay que anotar las 3 horas de diferencia horaria) nos encontrábamos de nuevo con Mike y Evelyne en el aeropuerto de San Francisco.

Nos alojamos en un pequeño hostal, el San Remo, que aunque lejos del centro, nos resultó muy cómodo a pesar de tener baños compartidos. Sus habitaciones son pequeñas pero limpias y su precio no nos resultó caro para ser San Francisco.
.


.

.

.

.

Nuestra visita a San Francisco ha durado escasamente tres días, lo suficiente para hacerte una idea de lo que es esta ciudad.

Lo primero que llama la atención es el clima, en pleno mes de noviembre, durante el día, podíamos ir en manga corta. No así por la noche que ya refrescaba un poco más.

Nuestra primera visita, por cercanía al hotel fue la conocida zona de Fisherman’s Wharf. Una vez allí paseamos por todo el muelle hasta llegar al Pier 39, zona con algún restaurante y múltiples tiendas a buen precio.

En realidad nos esperábamos algo más de movimiento, de vida nocturna y variedad de restaurantes, a cambio nos encontramos con un ambiente muy familiar.

.

.

.

Pero los reyes del muelle son sin duda alguna los Leones Marinos aunque si se piensa en visitarlos hay que tener en cuenta que no están todos los días del año.

Centenares de ellos, nunca en silencio, viven en libertad y alegran la visita a mayores y pequeños. Al estar cerca del hotel, nosotros nos pudimos acercar tanto de día como de noche.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Algunas de las vistas desde el muelle
.

.

.

Esta zona de Fisherman’s Wharf es algo así como el Puerto, donde se vende todo tipo de comida proveniente del mar. Se respira un cierto ambiente marinero aunque da la sencación de un lugar venido a menos, anclado en un pasado glamuroso pero que hoy en dia se ve un poco arcaico. Aunque no por ello deja de tener un encanto especial.
.

.

.

.

.

.

.

.

.

La especialidad de la zona aparte de los cangrejos es una especie de sopa de marisco servida dentro de un pan.

.

Así que eso cenamos

.

.

.

Al día siguiente amaneció así, como no podía ser de otro modo en esta ciudad caracterizada por su niebla.

.

.
Pero después de desayunar el día cambió por completo y nos encontrábamos paseando por la ciudad bajo un sol de lo más agradable. Así que a caminar...

Nos dirigimos hacia Marina Boulevard, casas increíbles a un lado, el mar al otro, y de frente el Golden Gate. Y aunque el paseo era de lo más agradable allí decidimos que al día siguiente alquilaríamos un coche.

.

No podía faltar en este post nuestar amiga la gaviota

.

.

San Francisco es grande, y aunque la mejor manera de conocer una ciudad es caminando, caminar de un sitio a otro puede llevarnos bastante tiempo, cosa de la que no disponiamos.

Además si a eso le añadimos el desnivel que tienen algunas de sus calles hacen que no sea el sitio más cómodo para recorrer a pie, a pesar de que hicimos unas ocho horas de cuestas y bajadas.

.

.

.
El tema de las cuestas imposibles de algunas de sus calles es curioso, ya que después de ser casi destruida por completo por el terremoto de 1906 se decidió reconstruir la ciudad usando una cuadrícula, sin tener en cuenta la orografía del terreno, y dado que en los límites de San Francisco hay más de 50 colinas, muchas calles tienen pendientes de más del 20%. Esto causó problemas durante mucho tiempo.

Hoy en día es uno de los símbolos de la ciudad, a pesar de que nuestros pies las llegaron a odiar.

.

.

.

.

.

Hasta que finalmente acabamos, literalmente arrastrándonos para llegar arriba.

.

.

.

.
Si os habéis cansado de ver fotos, imaginaros subirlas y bajarlas.

.

Finalmente llegamos a Coit Tower, un mirador desde donde se puede tener una panorámica de la ciudad aunque son mucho mejores las que se tienen desde Twin Peaks. Desde Coit Tower podemos disfrutar de vistas panorámicas de los muy cercanos rascacielos de la zona centro Downtown, y también de la Bahía de San Francisco, incluida la isla de Alcatraz y, a lo lejos, el puente colgante del Golden Gate.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Aquí los cuatro, que aunque no os lo creáis estábamos en San Francisco aunque la foto también podría haber sido tomada en Yosa de la Garcipollera. Estos turistas...

.

.
Entre paseo y paseo llegamos a Downtown (centro) y Chinatown que aunque estan cerca son dos ambientes muy diferentes.

Desde practicamente todos los puntos de la ciudad se puede ver la Transamerica Pyramid. Este edificio ya forma parte del skyline familiar de San Francisco.
.

.

.

.

.

Y de ahí a un paso al Chinatown. Nos esperábamos algo diferente ya que todas las opiniones lo destacaban como el mejor Chinatown y nos decepcionó un poco. Quizá la culpa sea el haber visto unos cuantos Chinatown o el haber ya visitado Hong Kong. Aunque en él se puede apreciar una suculenta mezcla oriental en viviendas típicas americanas y además está especialmente cuidado y limpio, como el resto de la ciudad.

.

.

.

.
Y sí, esto es todavía Chinatown, aún no hemos llegado al barrio de Castro.
.

.

.

Otra de las atracciones turísticas de la ciudad es la isla de Alcatraz, aunque a nosotros no nos dió tiempo de ir a verla la teniamos presente continuamente.
.

.

Y parece que ellas también.

.

.

.

.

.

.

Si algún día volvemos es una de las visitas que nos ha quedado pendiente por falta de tiempo, ya que la mañana que podríamos haber hecho la visita la preferimos andar.