9 de noviembre de 2009
No era nuestra idea llegar hasta esta iglesia, Riverside Church, de hecho estábamos buscando la Cathedral Church of John the Divine a la que finalmente no entramos ya que cobraban 5$.
Esta es una de las maravillas de esta ciudad, y es que sin buscarlo siempre encuentras alguna cosa que te llama la atención.
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Riverside Church es una joya arquitectónica, basada en la catedral de Chartres (Francia) y construida con fondos de la familia Rockefeller en 1930. Aquí lo único que nos pidieron fue alguna documentación y el personal fue realmente muy amable indicándonos por donde debíamos ir.
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Las 74 campanas de su carrillón (el más grande del mundo) tocan los domingos a las 12:00 y a las 15:00 y aunque no nos dejaron subir por obras, tiene una plataforma a 108,2 metros de altura, desde donde se puede ver el norte de Manhattan y la costa de New Jersey.
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A la salida no desistimos en nuestro empeño y finalmente llegamos a la Cathedral Church of John the Divine, pero esta vez la entrada no era gratuita.
Esta catedral la podríamos emparejar a la Sagrada Familia de Barcelona, en tanto y cuando no está acabada por motivos económicos.
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En ella se realizan dos servicios religiosos de lo más curioso, el primero es el de la bendición de los animales y se celebra el primer domingo de octubre, cuando acuden todo tipo de mascotas con sus dueños, y el otro se realiza el 1 de mayo que es el de la bendición de las bicicletas.
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Lástima no estar aquí para ir en triciclo.
2 comentarios:
Qué bonita por Dios!! Joer, con vosotros me estoy ahorrando la pasta del viaje...jejeje
De eso nada monada!!! Has de venir y verlo todo con tus propios ojos. Vale la pena que ahorres un poquito y vengas.
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